¿Qué es la electroestimulación?
La electroestimulación es una técnica para el entrenamiento y la recuperación que se basa en la estimulación eléctrica del músculo. La diferencia con un estímulo voluntario del músculo se encuentra en que con la estimulación eléctrica, el músculo se contrae y descontrae por la acción que ejerce la electroestimulación en el músculo, sin que el cerebro haya enviado una señal para ello. Esto es, cuando decidimos contraer un músculo, el cerebro envía una orden en forma de corriente eléctrica que se desplaza a gran velocidad por las fibras nerviosas hasta el músculo, que reacciona contrayéndose. Pero en el caso de la electroestimulación, la excitación se produce directamente sobre el músculo.
Los impulsos que se provocan con la electroestimulación eléctrica están perfectamente controlados y garantizan eficacia, seguridad y confort en su uso. De hecho, el músculo es incapaz de notar la diferencia entre la contracción que ordena el cerebro y la originada por esta novedosa y cada vez más empleada, técnica de electroestimulación.
¿Por qué un electroestimulador?
Un aparato de electroestimulación es un accesorio ideal para utilizar durante los entrenamientos o como sustituto ocasional de éstos. Hay un catálogo muy amplio de accesorios de electroestimulación y electroestimuladores con programas específicos para mejorar el rendimiento, tonificar el cuerpo, o para recuperarse tras un duro ejercicio o después de una lesión. Estos diferentes aparatos y sus programas ofrecen una variada posibilidad de fines con el objetivo de reforzar y mejorar nuestro cuerpo, siempre con una técnica segura y de calidad. Hay muchas marcas diferentes y cada una suele tener distintas gamas. Por ejemplo, los electroestimuladores Cefar, tiene productos más centrados en rehabilitación y alivio del dolor pero también tiene otros idóneos para la tonificación de los músculos. Por tanto, es importante tener muy claro el objetivo que se desea lograr. Recuerda que puedes utilizar tu electroestimulador de manera activa (durante tu entrenamiento) o pasiva mientras lees o descansas. Si lo usas de forma activa necesitarás cables para máquina de gimnasio, fíjate en las características de cada uno para encontrar el modelo compatible con tu electroestimulador y las posibilidades que ofrecen.
Por todo esto, tener un electroestimulador es una buena forma de mejorar nuestros entrenamientos antes, durante y después de su ejecución.
Claves para elegir un electroestimulador
- 1. Finalidad del tratamiento
Antes de elegir un electroestimulador u otro, hay que decidir con qué fin se pretende utilizar, ya que los programas de algunos de ellos están más enfocados a un tipo de empleo u otro, como podría ser el deporte o el fitness, la recuperación muscular, la tonificación corporal, o, si por el contrario, lo queremos usar con un fin estético, etc. Por lo tanto, en primer lugar, definir nuestro objetivo. ¿Para qué queremos o necesitamos un electroestimulador?
- 2. Gama dependiente del objetivo
Una vez hayamos decidido el entrenamiento y nuestros objetivos, ya sabremos la gama de electroestimuladores que tenemos que estudiar. Dentro de la categoría electroestimulación, se abre una gran ábanico de posibilidades. Los electroestimuladores de la gama de deporte y rendimiento, no serán los mismos que los que están catalogados como específicos para fitness y musculación, o los que están en la sección de antidolor y rehabilitación, o aquellos más enfocados a fines estéticos. como los cinturones y shorts. Cada gama tendrá sus propias características y programas dependiendo del propio objetivo con el que cada electroestimulador haya sido creado, y dependerá de tus objetivos el decantarte por una gama u otra.
- 3. Intensidad, programas y características
Una vez sepamos la gama a estudiar, hay que analizar los electroestimuladores y lo que nos ofrece cada uno. Dependerá de tu objetivo el elegir uno que tenga unos programas enfocados a un fin u otro, ya que dentro de la misma gama, hay electroestimuladores con más programas enfocados a un público más especializado, o electroestimuladores más básicos más dirigidos a los iniciados. Por tanto, hay que fijarse en las características propias de cada electroestimulador como: número y tipo de programas que incorpora el aparato, la intensidad máxima que puede alcanzar, niveles de progresión, cables de conexión, número de objetivos, tecnología, etc.
